Cuentan los antepasados que hubo cierta vez una pareja de jóvenes llamados Ángeles y Samé. En ellos surgió un gran amor. Se enamoraron profundamente, pero sus padres no querían tal unión, especialmente Huaracane, el padre de Ángeles, que luchaba para separar esta pareja de jóvenes, pero no lo podía lograr. Mientras tanto el amor entre ellos seguía creciendo, y de ese amor surgió un niño. Cuando Huaracane se enteró, se enfureció mucho, y encolerizado y dolido por lo sucedido trató de robar al niño, pero no pudo lograr su objetivo. Y como no hubo otra solución, mandó a robar al niño y ordenó que lo enterraran en un baúl. La madre al enterarse que su pequeño había desaparecido, lo buscó junto con Ángeles, pero no lograron encontrarlo. Afligidos por la pérdida de su bebé, Ángeles se convirtió en un cerro, el que ahora llamamos el cerro de Los Ángeles, y Samé se tendió por el suelo, lo que hoy en día es el pueblo de Samegua.
En cuanto al padre de Ángeles, alegre por el triunfo que había tenido al separar" a los amantes, los dioses lo castigaron convirtiéndolo en el cerro Huaracane. En cuanto al bebé de Ángeles y Samé, en el baúl, fue creciendo y creciendo, Y hoy en día lo conocemos como el cerro Baúl.
Para terminar, el cerro Baúl es el hijo del cerro Los Ángeles y Samegua; y Huaracane es el abuelo del cerro Baúl. Todos conforman una familia que un día no pudo unirse por culpa de las terribles acciones de un padre muy celoso e intolerante Huaracane.
Una historia de amor, qué bella y qué triste a la vez.
ResponderBorrarUna historia de amor, qué bella y qué triste a la vez.
ResponderBorrarQué bonita historia!
ResponderBorrarEs una historia que hace conocer que el amor no tiene límites
ResponderBorrarque hermoso
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