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Esta historia comenzó muy repentinamente. Para ser más exacto en el año de 1810. La ciudad, la antigua ciudad "de la eterna primavera", estaba tranquila, hasta que en una noche se sintieron lamentos en una casa muy cerca al cerro que lo llaman El Siglo; a una mujer lloraba desesperadamente con su hijo, y decía que se iba a ir con su hijo. Salieron desesperados hijo y madre.
No tenían adónde ir, porque no tenían familia alguna y se fueron por el cerro para esperar que amanezca. Se llegaron a sentir muy temerosos, y buscaron un lugar. La mujer estaba sangrando porque su pareja le había golpeado demasiado la cabeza. Estaba ebrio el hombre que le había hecho esto. Llegaron a la cima y acomodaron lo poco que llevaban en el suelo y se acostaron. Tomaron el sueño. En un momento sintió el niño ruidos de llanto y quejidos. Se dirigió hacia donde venía el sonido y encontró a una persona que subía por el cerro muy apresuradamente, una persona descuidada, -horrible, se fue acercándose cada vez más y observó que tenía largo su cabello, con su barba y dientes sobresalientes, entonces escuchó que le dijo "Ayúdame" desesperado. El niño le preguntó "¿De dónde vienes? ¿Quién eres?" Respondió: "Soy una persona que está cumpliendo su castigo, hijo. ¿Tienes agua?" El niño le dijo que no. El hombre le habla y le dice: "Te pareces tanto a mi hijo que se quedó aquí en la tierra, hasta tienes la misma edad". Lo miraba engañosamente, porque lo que decía era mentira, sólo lo hacía para que se acerque el niño más y tratar comerlo. El niño lo hizo con temor y el hombre se arrojo encima de él muy apresuradamente. El niño trataba de defenderse y gritaba: ¡Auxilio! ¡Mamá!" La mujer apresurada y desesperada corrió, y le arrojó piedras. En eso, cayó el hombre y se dio cuenta que no tenía pies, estaban cortados, o sea gastados de tanto caminar. El individuo se alejó sin dar ninguna razón del porqué de su desaparición.
La mujer con su hijo contaban esto, lo que les había pasado, y nadie les creía hasta que escucharon cada día más estos sonidos. Estas personas eran enviadas para que paguen sus pecados, es decir, nuestro Señor les daba este castigo que caminen por todo el mundo hasta que se les. Gaste los pies y recién podían descansar en paz.
Es una historia de miedo...
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